POTRERO.

Ahora voy despacio por la vida, y no me intoxico más. Se lo debo a una maestra, terriblemente severa. Se llama fibromialgia y produce discapacidad. Sin embargo a mí me enseñó tanto. ¿Cuándo vas a tener, un poco más de cordura? Me decía él. Y lo confundía con gordura. Hasta que el Dr. Fernando Ulloa, me enseñó lo que es la cordura, que no sé si lo aprendí, y me preguntó: ¿Realmente sentís que estás enferma? Al decirle sí. Estudió lo que me pasaba, y con esa dedicación de viejo sabio, me enseñó a convivir con ella. Y así nos llevamos mejor. Tampoco tan bien, porque a veces me duele todo, pero otras veces, puedo bailar, escribir y amar. Y no me enamoro de mi enfermedad. Sino de esos hombres, que aman de verdad. Y hasta me compré, un vestido de seda, para ir al Colón. Lo tenía de antes, pero le aumenté el escote, el tajo al lado de la pierna y para que me entre, voy a adelgazar. Hablando de los hombres, no me banco a esos, que les gusta el fútbol, y apoyan a Equipos que se dicen en inglés, cómo River Plate, que significa Río de La Plata, ¡Con ese Olor! o Newells Alls Boys, que es todos hombres, con apellido propio -Newells- . Por suerte ninguna de nosotras, y tampoco otra mujer, hincha por Alls Boys. Y mis hijos, por culpa de mi hermano, y del padre, se hicieron de Independiente. El hermano ese, que les conté que quiere ser diputado, y ya tiene, cuatro camiones con Barras, esperando para ir a Brasil, el próximo Mundial. Mis hijos y mi hermano, son de raqueta y Tenis, y eso que hasta los dos años, los críe en el potrero. Sí, vivíamos en Fuerte Apache. Por eso yo amo a Maradona y a Carlitos Tévez, Que son de POTRERO. LOS DE BOCA, SOMOS ASÍ. VIVA EL POTRERO. Volviendo a hablar de hombres, tampoco de tantos, porque tantos no hay, de los que me enamoro, no les gusto yo. Peor para Mararadona, para Tevez y Lionel. Vieron que país tan avanzado, se aprobó el casamiento, entre mujeres, gays, transexuales, metro sexuales. Se les dio, a todos por casarse. Si supieran, que son

tan pocas, las parejas que se llevan bien, me da la impresión, que marcharían multitudes, para anular todo tipo de casamiento.

Bergoglio, por suerte, se va del País.

PIQUITOS.

Si me viera mi papá, con este vestido, colorado y amarillo, me diría que, me haga un dobladillo. Él no se entero, que ahora, no se usa así. Mi vestido tiene, también, verde y azul. Son todos los colores, con los que se hacen las casillas, en el barrio de “La Boca”.

Y cómo este es mi Club, me queda un montón. Me dicen piropos, me hacen poesías, y hasta una canción. Seré vanidosa, pero peor es ser calladita y obediente. Hay que reconocer, que a muchos maridos, les gustan así. Te diría, que a casi todos. Por defender mis ideas, me separe. Pero si de algo estoy segura, es que no me caso más. Cómo dicen los chicos, un

piquito y ya está. Y si mi nuevo marido, se va a enojar, ya le estoy diciendo Chau.

LOS TANOS.

Viví en un barrio, que decían que era un crisol de razas. La cuestión es, que era mentira. LA MAYORÍA ERAMOS TANOS. En mi casa vivían, la Cuto, la Mena, la Morocha, la Popona, la Maruca, el Bambi, la Pinky, la Amelie, la Mimi, el Cochemba, el Fiestero,y no sé cuántos nombres raros más. O mejor no hablo más, porque después, encima se van a enojar. Tenía una abuela que pertenecía a la Camorra, le tenía un miedo. Siempre me gritaba: Deja de subir y bajar, esas escaleras, que las baldosas me las vas a gastar. Pinkito y Bambi eran sus preferidos. A Ana y Valeria las quería mucho, pero me da la impresión, que a mí, no me quería ni ver. Estas primas, tenían un padre que era pastelero, y en los ratos libres pintaba cómo un ángel, y se llamaba así. Yo había empezado a tener ideas socialistas, y como mi viejo era peronista, me peleaba todo el día. En realidad todos, eran peronistas, menos mi tío Toto, que también era socialista, escribía poemas, para mi tía Irma, me encantaba ir a ver su biblioteca, desde dónde colgaba a un mono, era tan celoso, que a mi tía la tenía atada, siempre al lado de él. Ella era muy bonita y cuándo se casó, esta abuela le hizo un vestido con la mejor modista. También tenía una hermana internada en el Borda, y ella era la única que la iba a ver, la habían encerrado porque quedo embarazada siendo soltera, y por supuesto que en el Borda la terminaron de enloquecer, gritaba pidiendo por su bebé, y le encajaron tanta medicación, que así quedo. Esto me lo contó mi vieja, que cuando se iba la extrañaba tanto, y cuándo volvía no paraba de preguntar: Abuela, dónde fuiste. Y a su vez yo no paraba de preguntarle a mi mamá: Decime qué sabes de toda la familia. Dicen los vecinos del barrio, que mi bisabuelo era Anarquista, tenía un horno de barro, dónde hacía ladrillos, y una noche de huelga, salio con el Carro a repartir volantes, y le pegaron como cinco tiros. Pero cuándo uno se iba de esa casa, enseguidita quería volver, se los extrañaba tanto. Los domingos mi bisabuela, hacía risoto o ravioles caseros, en la mesa éramos cómo cuarenta. Tenía siete hijos, más las nueras y los yernos y los hijos de los hijos, y tres bisnietos. No entraba más nadie, pero siempre había lugar para un plato más.

OMAR

No sería un buen nombre para nosotras, las mismas, las mujeres que nos consideramos liberadas, que nos autodenominemos atravesadas. Acaso no nos atraviesan nuestros roles de mujeres, madres, esposas, laburantes, amantes, desocupadas, amas de casa, autodeterminadas, amadas, dejadas, violentadas, miedosas, valientes, oprimidas, constructoras, apasionadas, sometidas, abandonadas. ¡Huy! Que agotadas. Pero sin embargo existen hombres como Omar, que mi hermana le confiesa que hace dos años que no cocina y a él le da igual. ¿Será por que ella, cocina mal? Ayer domingo estábamos todos en la mesa y le dije a él: ¿Cuándo se muera mi hermana, te queres casar conmigo? ¿Dónde voy a encontrar un hombre qué cocine, así? Y los tres hijos me miraron fijo. El empezó a tartamudear, hasta que dijo: Paso de Guatemala a Guatepeor y mi hermana se desmayó. ¿Qué poco progresista esa familia, no? En vez mis hijos, me dicen: Cásate con quién quieras, y no hinches más. Mi familia es bien liberal.

¿QUÉ PAÍS? MI PAÍS.

¡ Este país ! Y eso que no hablamos, de la Complicidad Civil.

No falta mucho, pero parece tanto. Desde que la operaron a una amiga muy querida, en el Hospital Naval. Fue solo por su Obra Social. Tampoco perteneció a la Marina, porque esos tipos, no puedan dar, ni explicación. Son TORTURADORES, SECUESTRADORES, EXPROPIADORES, LADRONES, VIOLADORES, Y TODO LO EXCREMENTAL, que se llegue a enumerar. Y hablando de complicidad civil. Cómo es qué todos nosotros, sigamos permitiendo, que el nombre de los pibes, esté ahí. ¿Porqué nadie estalló? Massera, Galtieri, Astiz, fueron traidores, pero los chicos, no. Merecen algo mil veces mejor. ¿Lo construimos? ¿Es acaso, una Invitación? Por supuesto: y haciendo ademán, los estoy invitando a pasar,  ya lo están diagramando, algunos más. Pero

necesitamos, que se sumen muchos más. Muchos Más. Para que esto no pase: NUNCA MÁS. NUNCAA MÁÁÁSSS. NUNCA MÁS.

QUERIDAS COMPAÑERAS DE LA PRIMARIA Y SECUNDARIA

No era de esperar que pasando tantos años, nos sigamos viendo igual. Obvio, ya no somos más las mismas, si hasta mi sobrino Mariano y mi Flaquito Sebastián, dicen que en faceebook, el marido de Casabene, nos hizo una cirugía estética, que no nos distinguen, más. Distinguidas siempre fuimos, estábamos a cada rato en el Cuadro de Honor. ¡Cómo latía el corazón! Es cierto, una está chueca, la otra renga, y mejor no cuento más. Pero Capurro, adelgazó tanto, que la estética, no le sirvió. Estoy tan contenta, arrugas, lunares, ojeras, no tengo más. ¿Qué otra cirugía estética, puedo necesitar? Me estoy agrandando y el inconciente empieza aflorar . Chau inconciente, ya no existo más. Prefiero perder la identidad, que decir Chau. Me falta Drago, que la vi hace poco, en la inauguración del Colón, ella estaba de traje y yo de Jin. ¿Macri no dice, que el Colón es de todos? Pero cuándo entró Penélope, gritamos juntas: Decinos la verdad, ¿No es cierto, qué no te olvidaste el bolso en la estación? ¿Y él volvió, no? Ella, nos sonrío. Y qué churro está Antonio Banderas. No importa sino es su pareja. Pero Penélope, ni se inmutó. Parece Venezia, o Romeo, nada mejor, que el marido que tuvieron. Pero Romeo se salvó, porque dijo: marido no tengo yo. Y falta Molinari, y es casualidad, si la dejo para el final. La Flaca tiene sus rebusques, pero Lucía le dice, primero lo conozco, yo. Mis amigas de la primaria y de la secundaria Junto a sus hijos, no cambian más. Y eso es lo bueno, porque en mi país, todos se van, de acá para allá, pero ellas vuelven, vuelven a estudiar. Lucía sentare, acá. Viejo, no me grites más. Marlene y Agostina dejen de estudiar. Emanuel, deja el bonete, bonete las pilas, para estudiar. Natalia ya sos abogada, ¿Hasta dónde, queresa llegar? A que no le pase, cómo a mi mamá. Se operó en el Naval, y no tiene escudos, ni nada para amarrar, no navegó, no es un Oficial, y por suerte, A LA MARINA NUNCA PERTENECIO. ¡QUE ORGULLOSA ESTOY! CHAU, CHAU, CCHHHAAAAUUUU, No saben qué triste estoy, despedirme no es para mí.

! Este país ! Y eso que no hablamos, de la Complicidad Civil. No falta mucho, pero parece tanto. Desde que la operaron de tiroides, a una amiga, en el Naval. Tampoco perteneció a la Marina, le toco solo por su Obra Social, porque esos tipos, no puedan dar, ni explicación.  SON TORTURADORES, SECUESTRADORES, EXPROPIADORES, LADRONES, VIOLADORES, Y TODO LO EXCREMENTAL, que se llegue a enumerar. Y hablando de complicidad civil. Cómo es qué todos nosotros, sigamos permitiendo, que el nombre de los pibes, esté ahí. ¿Porqué nadie estalló? Massera, Galtieri, Astiz, fueron traidores, pero los chicos, no. Merecen algo mil veces mejor. ¿Lo construimos? ¿Es acaso, una Invitación? Por supuesto: y haciendo ademán, los invito a pasar,  ya lo están diagramando, algunos más. Pero necesitamos, que se sumen muchos más. Muchos Más. Para que esto no pase: NUNCA MÁS. NUNCAA MÁÁÁSSS. NUNCA MÁS.

TEATRO COLON.

Mejor que trabajes, mejor, que te pongas a estudiar, mejor, que dejes de escribir. Si con eso, no te vas a mantener. Ni por Bendición Divina, lo vas a vender. Pero como tengo abono para ir al Colón, alguién me invito, en la nueva inauguración. No pude llegar, ni tampoco tenía un traje de seda. Pero lo que más me dolío, es ver a Penélope Cruz, buscando el bolso, todavía en la estación. Cuándo comenzaron a bailar tango, no lo pude resistir, es que Malena, tiene pena, de Bandoneón. Y también, quisiera, que se abriera, para una función especial, de nuestra Selección. Ellos me compran mi libro, y yo, les muestro el Colón. ¿Se dan cuenta, porqué quería ir? No se aflijan, después de vernos jugar. El Mundo cambió de opinión. Él uso un traje, que no puedo explicar. Me enamoré. Tienen tanta bronca, qué es por eso, que algunos medios de comunicación: ¡Hablan mal! Nunca hubo una selección igual, y si lo sacan a Diego, no se sabe que puede pasar. A los diarios y a la F.I.F.A . No le crean nada. A ellos también les gusta escribir, y se la pasan A PURO CUENTO . . .