viernes, 13 de agosto de 2010

Propiedad Intelectual

Registro de la Nº 55



Propiedad Intelectual


Nº 253.028










CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES






LEGISLATURA






Acta de la 28ª Sesión Ordinaria – 16 de septiembre de 2004


Versión Taquigráfica










Sra. Oliveto.- Pido la palabra.



Señor presidente: no puedo dejar de mencionar que estoy bastante emocionada por este tema. En primer lugar, quiero decir que estar preocupado por la pobreza, por la miseria y por la desocupación es seguir el ejemplo de quienes lucharon y hasta perdieron la vida peleando, por ejemplo, por el boleto estudiantil. Quiero referirme muy especialmente a la experiencia de mucha gente que peleó por el boleto. Se trata de 25 compañeros míos, con quienes formé parte de la generación que peleó por el boleto estudiantil.



Voy a leerles algo que hice para ellos en el día de hoy:



“Queridos compañeros de Mar del Plata: pasaron tantos, tantos años y, sin embargo, los llevo en mis ojos, los siento en mi piel.
“Esta mañana le conté a un amigo que iba a ver a sus Madres a Mar del Plata. ¿Cómo las encontré? En las mil marchas de las Madres.
Ellas pidieron que todos lleváramos pañuelos blancos. Luis, mi compañero, me regaló uno que decía ‘Gustavo Stati’, que fue mi novio. Yo marchaba orgullosa con mi pañuelo y me tocaron la espalda: eran sus Madres, que habían leído el pañuelo. No las había visto desde que todos ustedes desaparecieron.
Es más, en Mar del Plata no las conocí. Pero nos encontramos. Fue hermoso encontrarnos. En ellas volví a descubrir un pedazo de cada uno de ustedes y pensé: ‘Es la revancha que me da la vida después de habérmelos quitado’.
Mi amigo me dijo: ‘Qué lindo lo que vas a hacer. Se trata de esas experiencias en la vida que, cuando se las pasa, uno ya nunca vuelve a ser como antes’.
¿Cuándo no fui más como antes? Cuando se los llevaron a ustedes. No volví a ser la misma. Me habían arrancado mis propios pedazos.
Marcas que atraviesan mi cuerpo de múltiples formas. Fui recorriendo tantos momentos... Mis propias palabras evocan las suyas.
¿Se acuerdan cuando fuimos todos juntos a la marcha de los colegios industriales? Cantábamos: ‘Mandarina, mandarina, mandarina, el aumento del boleto que lo pague tu madrina’. Estábamos tan contentos. ¡Qué chicos éramos!  ¿Se acuerdan cuándo íbamos a la playa a cantar, felices de que ya habíamos vendido todos los periódicos? Siempre, a esa hora, estaba atardeciendo. Gustavo tocaba la guitarra y cantaba: Viejo ventanal... o Por unas pupilas claras... o La realidad de que el perro sea perro y nada más...
Siempre me acuerdo de vos, Guillermo. ¡Qué enamorado estabas de Julia! Ella te buscó y te buscó junto a esa vieja luchadora que vos mismo pariste en Madres de Plaza de Mayo después de tu desaparición. ¿Te acordás, Norma, de que las dos queríamos ir esa noche a bailar o a pasear?  Vos con Daniel y yo con Gustavo. Fuiste a tu casa a buscar el secador de pelo para hacernos rulos. Moríamos por un par de bucles. Y sí: estaban los milicos esperándote en la casa de tu vieja. No volviste; yo te esperé y te esperé. “Tantas veces me pareció verlos en los subtes. A ver, a ver, ¿esa rubia no es Gladys? Y ése, el de pelo lacio, ¿no es Adrián? Ese de risa tierna, ¿no es Nacho? A veces estaba segura de haber visto a David, a Ángel o a Javier. Un día corrí detrás de una mujer convencida de que eras vos, Elena. Corrí, corrí, la agarré del brazo y la di vuelta para verle la cara, pero no. Otra vez me había equivocado. No eras vos ni ninguno. Al principio, estaba segura de que era cuestión de esperar un tiempo, un año y saldrían. Se hizo el Mundial de Fútbol y vino la OEA. Pero pasaron los años y no los volví a ver. Me contaron que estuvieron en la base naval, porque alguien que ahí los vio, dijo que una vez que se rompió el grabador y su música, se escuchaba el ruido de las gaviotas y el mar. Hoy los tengo dentro mío. Igual siempre los voy a esperar. Ahora encontré a sus madres. Amplié mi familia. Y otra vez no soy más la misma. De vuelta la vida me vuelve a cambiar”.



Por eso, junto con el diputado Milcíades Peña hemos acordado rendir este homenaje con alegría, con la alegría de esa generación cuando peleamos diciendo: “Mandarina, mandarina, el aumento del boleto, que lo pague tu madrina”.

Finalmente, en vez de rendir este homenaje con un minuto de silencio, pedimos que sea rendido con un minuto de aplausos.

Hoy 12 de agosto del 2010, no haría un homenaje con Milcíades Peña,  desgraciadamente el perdió un sobrino en la
masacre de Crogmañon. Pero cuando hubo campaña electoral, intento usar y hasta sacó un afiche con las zapatillas de los pibes. Desde ya, que los Padres y Familiares no se lo permitieron. Pero ese hecho me hace dudar de su integridad, como persona y de su compromiso con los temas de Derechos Humanos.



- Puestos de pie los diputados y diputadas y el público asistente, se realiza el minuto de aplausos.


4 comentarios:

  1. escribi un montón . Se pewrdió

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  2. Me dió mucha bronca porque escribí un montón y no supe como mandarlo y se perdió
    Quería contarte que entre las cosas que estoy escribiendo hay un relato que cuenta algo que me pasó con esto de seguir viendo en diferentes lugares a nuestros compañeros desaparecidos. Ya lo charlaremos en algún momento.
    El episodio del grabador te lo conté yo, no sé si lo recordás.
    Mientras estábamos secuestrados en la Base todo estaba dirigido a que perdamos la noción de tiempo y espacio.
    A mi me secuestran a las seis de la mañana. A los pocos minutos de llegar me ofrecen el almuerzo, yo les pregunto- ¿A esta hora? y me contestan - ¿Y vos como sabés que hora es?, así rápidamente comprendí que todo lo que pasara allí estaba destinado a desorientarnos.
    Lo del grabador estaba en la misma frecuencia que esto. Lo tenían encendido día y noche pasaban "Silencio" de Gardel, "Tirate al rio" y "Caradura" de Palito Ortega.
    El día que se descompone el grabador yo puedo escuchar los sonidos del puerto y fundamentalmente la publicidad de la lancha "Anamora" que hace paseos dentro del puerto. Eso junto con otras cosas son las que me permitieron orientarme acerca del lugar en el que estábamos y confirmarlo años despues cuando fuimos a reconocerlo con la Conadep.
    Cuando con mucho esfuerzo conseguí terminar mi carrera, le dije a mi hija "siento esto como una pequeña derrota de la dictadura. Se que esto no tiene mucho que ver pero yo lo sentí así. Me pasó lo mismo cuando te ví por la tele asumiendo tu puesto de diputada. Probablemente esto tiene que ver con la opresión en la garganta que me quedó por no haber podido hacer algo por los chicos en aquellos dias.
    Cada uno de nosotros llevará este hueco como pueda con las armas internas de que disponga.
    No puedo leer tu declaración homenaje sin lagrimear, por eso lo hago en soledad, tal vez porque me da vergüenza llorar en público, o porque creo que los demás van a pensar que soy un pesado o puedan sentir lástima y no quiero que pasen ninguna de las dos cosas.
    He pasado y sigo pasando momentos buenisimos en mi vida pero si apareciese un mago o un dios y me diese la posibilidad de volver a un momento de mi vida, elegiría una noche en la rambla, con todos los chicos( por supuesto que estás incluida), tocando la guitarra y cantando. abrigandonos del frio con nuestro amor, nuestros ideales de un mundo menos injusto, nuestras discusiones, nuestro brillo en los ojos, que fué lo que buscaron apagar esos criminales de uniforme.
    GABRIEL

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  3. Dos veces escribí largas cartas y se me borraron ambas. Gabriel

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  4. Mimi : Creo que sos una mujer increible , muy pero muy fuerte!que supo afrontar muchas cosas en la vida, yo no conocia mucho tu historia , y desde que empesaste a escribir y empesamos a hablar mas , pude conocerte mejor y me alegro por eso.
    Te deseo mucha suerte con tus nuevos proyectos,como sacar un libro, realmente te lo mereces y ademas seria bueno que la gente que no sabe quien sos , pueda conocerte.
    Me gusto mucho el proólogo , no lo habia leido.
    Bueno me voy despidiendo , pero antes te tengo que agradecer por lo buena que sos conmigo ,por aceptarme,y por dar a luz a un hijo precioso.

    Te quiero mucho.

    NADIA.

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